El agua mineral natural se obtiene a partir de yacimientos subterráneos de agua que brotan por un manantial o a los que se accede a través de un pozo. Así pues, podemos afirmar que es en la misma naturaleza donde se origina el agua mineral natural y ‘diseña’ su composición única y diferente, la cual depende mayormente de la interacción con los distintos tipos de rocas que están en los manantiales. Por ejemplo, el agua mineral natural originada en una zona de rocas blancas o calcáreas contendrá más minerales que otra agua que haya estado en contacto con rocas duras o graníticas.
Es en la misma naturaleza donde se origina el agua mineral natural y ‘diseña’ su composición única.
Minerales del agua
Independientemente de su origen, para que un agua pueda denominarse agua mineral natural ha de tener una composición constante y, por supuesto, ser microbiológicamente pura. Cada agua tiene su propia composición mineral y, por tanto, puede tener un efecto distinto en el organismo. Su principal función es hidratar, pero es importante conocer cuáles son los minerales que la constituyen para poder elegir el agua que más se adecue a las necesidades individuales:- Calcio: es un elemento básico de los huesos, donde se encuentra el 99% del calcio corporal. Aunque es también un mineral básico para la contracción muscular, la coagulación y la formación de neurotransmisores. Generalmente, lo ingerimos a través de alimentos como los lácteos, las legumbres, los frutos secos o las verduras, pero el agua puede ayudar a que nuestros niveles de calcio sean óptimos. Para un adulto en condiciones normales la dosis de calcio ronda los 800mg/ al día.
- Magnesio: otro elemento fundamental en el organismo por su función en el sistema nervioso, cardiovascular y en los músculos. Se recomienda la ingesta de 300 a 360mg al día. Podemos enriquecernos de este mineral a través de los vegetales, las legumbres, el cacao, los frutos secos y, por supuesto, a través del agua mineral natural.
- Sodio: es importante aclarar que el sodio que proviene del agua no es un problema, sino que realmente la fuente principal de sodio son los alimentos preparados y el que se añade con el salero. De hecho, un 80 % de AMN en España son aptas para dietas pobres en sodio, es decir, que contienen menos de 20 mg de sodio/litro.
- Bicarbonatos: se conoce a este elemento por favorecer a la regulación de los ácidos del hígado, mejorando así la digestión. Por ende, las aguas con una importante dosis de bicarbonato pueden tener efectos interesantes en los procesos digestivos del organismo y, su consumo se recomienda a personas con problemas de reflujo.
En cantidades mucho menores, el agua mineral natural también contiene potasio, cloruros y otros oligoelementos.