El agua en el rendimiento deportivo

Cuando la sensación de sed aflora, ya hemos perdido un pequeño porcentaje de agua corporal. Por ello, la sed no es más que un mecanismo fisiológico que te advierte de un déficit agua, elemento fundamental para el funcionamiento orgánico. Una vez este mecanismo haya empezado a funcionar, se segregarán sustancias y hormonas dirigidas a controlar la disminución de la orina y la función renal..

La actividad física es uno de los factores que más influye en el proceso de pérdida de agua.  En la práctica de deporte las necesidades hídricas variarán en cada individuo dependiendo de la edad, el género, la intensidad y la duración. Para un adulto en condiciones normales, los expertos recomiendan un consumo de 2 litros de agua diarios, mientras que si practicamos deporte una pauta válida de rehidratación es beber de 150cc a 250cc de agua cada 20 o 30 minutos.

Una pauta válida de rehidratación cuando practicamos deporte es beber de 150cc a 250cc de agua cada 20 o 30 minutos.

Cómo detectar un cuadro de deshidratación en la práctica de deporte

La deshidratación se produce cuando la cantidad de agua que entra en el sistema no está equilibrada con la cantidad que sale. Al no tener la suficiente agua el cuerpo no puede funcionar de forma correcta y nos avisa a través de:

La deshidratación puede variar dependiendo de las reservas hídricas restantes, por ello pueden ser leves, moderadas o graves. En el caso de deshidratación severa la debilidad, confusión mental o pérdida de conciencia son síntomas comunes y se deberá recibir atención médica de inmediato.

¿Es lo mismo la deshidratación que un golpe de calor?

La deshidratación y los golpes de calor son dos cosas distintas pero relacionadas entre sí. Dado que los golpes de calor solo se pueden producir si un cuerpo está deshidratado.

Los golpes de calor son comunes en la práctica de ejercicio físico en climas más húmedos y cálidos. Al sufrir deshidratación, el cuerpo no tiene agua para realizar su función termorreguladora y, por tanto, la temperatura corporal aumenta. Por ello, es importante beber agua mineral natural con una buena contribución de minerales de manera regular durante la práctica de deporte, ya que su composición permite reponer tanto las pérdidas hídricas como las de minerales. Por ello, es importante conocer la composición del agua que tomamos.